He tenido la ocasión, gracias
al instructor Víctor Córdoba, de probar el rebreathers SCR Explorer de Hollis
para buceo recreativo. Que esta diseñado para inmersión hasta los 40 metros.
Lo primero que me llama
la atención en su diseño exterior, nada que ver con otros rebreathers
recreativo. Este se encuentra en una caja totalmente protegido, solo la parte
superior e inferior de la botella de cinco litros este algo expuesto a algún
golpe.
Lo primero que me llama
la atención en su diseño exterior, nada que ver con otros rebreathers
recreativo. Este se encuentra en una caja totalmente protegido, solo la parte
superior e inferior de la botella de cinco litros este algo expuesto a algún
golpe.
La maquina esta
compuesta de un cerebro que analiza el gas de la botella, realiza un análisis
de todos los parámetros de la maquina, una vez realizado, realiza un chequeo en
el ordenador de la maquina, comprobando si estos son los parámetros que quiero
para realizar la inmersión. Dejando solo al usuario las pruebas a realizar de
negativo y positivo de la maquina y una prueba respiratoria de cinco minutos.
Esta maquina esta diseñada y perdonando la expresión “para tontos“ ya que es
ella la que realiza todos los chequeos.
El Hollis explorer esta
compuesto de un cerebro que controla todos la parámetros, un canister de 1,5
kilos de cal, dos contra-pulmones, el regulador y una botella de 5 litros, esta puede se
cambiado por algo mas pequeña, o poner una de hasta 5,6 litros.
Para la inmersión
elegimos como gas un Nitrox 43 (lo que salio, ja), tiene la opción de poner un
chaleco recreativo normal o placa y ala. Se eligió usar ala y placa. La maquina
fuera del agua pesa bastante, pero una vez en el agua, no se nota nada el peso.
Durante la inmersión el
ordenador te da en su pantalla principal el tiempo restante de inmersión, que
puede ser por los bares de la botella, el tiempo de la cal, la intoxicación de
oxigeno… Durante la inmersión estos paramentos fueron cambiando siendo el
primero el tiempo de la cal, y luego fueron los bares de la botella.
La inmersión duro 150
minutos dentro de los cuales pase varias veces a circuito abierto, gracias a la BOV que lleva incorporada de
casa. A una profundidad media de 10 metros, aun tenía con 35 bares para más de
40 minutos. La respiracion es muy suave sin esfuerzo ninguno.
Aunque sea un rebreather
recreativo hay que llevar una botella de etapa para cualquier eventualidad,
fallo de la maquina, dar aire al compañero…
Al parecer ya se esta
haciendo pruebas para una versión para Trimix.
Lo único malo para mi es
su elevado precio que esta por los 4500 euros.
Muchas gracias Víctor
por darme la oportunidad de probar y dejarme con las ganas de más con este
rebreathers.
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