lunes, 8 de septiembre de 2014

SCR Explorer



He tenido la ocasión, gracias al instructor Víctor Córdoba, de probar el rebreathers SCR Explorer de Hollis para buceo recreativo. Que esta diseñado para inmersión hasta los 40 metros.
 Lo primero que me llama la atención en su diseño exterior, nada que ver con otros rebreathers recreativo. Este se encuentra en una caja totalmente protegido, solo la parte superior e inferior de la botella de cinco litros este algo expuesto a algún golpe.



 Lo primero que me llama la atención en su diseño exterior, nada que ver con otros rebreathers recreativo. Este se encuentra en una caja totalmente protegido, solo la parte superior e inferior de la botella de cinco litros este algo expuesto a algún golpe.
 La maquina esta compuesta de un cerebro que analiza el gas de la botella, realiza un análisis de todos los parámetros de la maquina, una vez realizado, realiza un chequeo en el ordenador de la maquina, comprobando si estos son los parámetros que quiero para realizar la inmersión. Dejando solo al usuario las pruebas a realizar de negativo y positivo de la maquina y una prueba respiratoria de cinco minutos. Esta maquina esta diseñada y perdonando la expresión “para tontos“ ya que es ella la que realiza todos los chequeos. 
El Hollis explorer esta compuesto de un cerebro que controla todos la parámetros, un canister de 1,5 kilos de cal, dos contra-pulmones, el regulador y una botella de 5 litros, esta puede se cambiado por algo mas pequeña, o poner una de hasta 5,6 litros.



 Para la inmersión elegimos como gas un Nitrox 43 (lo que salio, ja), tiene la opción de poner un chaleco recreativo normal o placa y ala. Se eligió usar ala y placa. La maquina fuera del agua pesa bastante, pero una vez en el agua, no se nota nada el peso.
 Durante la inmersión el ordenador te da en su pantalla principal el tiempo restante de inmersión, que puede ser por los bares de la botella, el tiempo de la cal, la intoxicación de oxigeno… Durante la inmersión estos paramentos fueron cambiando siendo el primero el tiempo de la cal, y luego fueron los bares de la botella.
 La inmersión duro 150 minutos dentro de los cuales pase varias veces a circuito abierto, gracias a la BOV que lleva incorporada de casa. A una profundidad media de 10 metros, aun tenía con 35 bares para más de 40 minutos. La respiracion es muy suave sin esfuerzo ninguno.
 Aunque sea un rebreather recreativo hay que llevar una botella de etapa para cualquier eventualidad, fallo de la maquina, dar aire al compañero…
 Al parecer ya se esta haciendo pruebas para una versión para Trimix.
 Lo único malo para mi es su elevado precio que esta por los 4500 euros.



 Muchas gracias Víctor por darme la oportunidad de probar y dejarme con las ganas de más con este rebreathers.